¡Hola a todos! Soy Rodolfo Cortina, Chef y creador de "Escribiendo mi receta". Hoy quiero compartir con ustedes la pasión que siento cuando estoy dentro de una cocina. Todos coincidimos que la pasión es esa energía que fluye por nuestro cuerpo cuando realizamos esa actividad que también hemos definido como nuestra misión en la vida. La pasión, en mi caso, me permite hacer conciencia del proceso de preparación de un alimento para lograr que sea perfecto y pueda deleitar el paladar de los clientes. Esa pasión mantiene nuestro ritmo cardíaco a un nivel que solo los amantes de las carreras de autos deportivos podrían comprender.
Los dedos y manos de un cocinero tienen cortaduras que aún sin sanar no son obstáculos para que los alimentos salgan de manera inmaculada hasta la mesa de los comensales. Cuando inicia un turno nos conectamos con nuestra segunda familia para funcionar en armonía y perfección. Nos volvemos un solo corazón. Todos compartimos un sistema de comunicación; desde el chef, el stward, el lava trastres y el pinche. A pesar del sonido metálico de ollas y cucharones, se puede entender sin dificultades: ¡oído, chef!.
Por cierto, ya que andas por aquí, te invito a conocer los diseños de la colección: "Escribiendo mi receta". Anímate a compartir tu pasión con el mundo con una playera. ¡Han sido creados con mucho amor para los creativos de la cocina!
Normalmente las comandas entran disparadas a la cocina y salen los platillos en el menor tiempo posible de la cocina al salón, como un sistema sanguíneo perfecto en donde la sangre está siendo bombeada por nuestro corazón; el corazón de un cocinero que permite darle vida a combinaciones de alimentos, nutrientes y sabores que en el primer bocado llenan de satisfacción el rostro de nuestros visitantes.
Los equipos de cocina nos ausentamos de nuestra familia en fechas importantes, la relación con nuestra pareja a veces es complicada y nos perdemos de momentos especiales con la única intención de compartir con nuestros clientes, eso que mejor sabemos hacer: preparar alimentos con mucho amor. Definitivamente esa es mi misión de vida: entregar un pedacito de mi corazón en cada plato que sale durante una camotiza. ¡Vivo camote!
Ser cocineros no solo es preparar alimentos, sino lograr que las personas disfruten y se nutran de tus creaciones. No hay mejor premio que terminar un turno y recordar las sonrisas, la satisfacción, el regocijo y ahora también las estrellas en las aplicaciones de delivery. Un turno más en el que pusimos nuestros sentimientos y sueños en el plato. Así es como funciona el corazón de un chef que cocina su destino. Cuéntame cuál es la actividad que despierta tu pasión y pone tu corazón al máximo.
¡Gracias por leerme!